Dedicarse a lo que realmente nos gusta no es tarea fácil. A veces, lo más difícil ni siquiera es hacerlo, sino descubrir qué es eso que nos gusta o a qué queremos dedicarnos en la vida.
Si este es tu caso, quiero contarte cómo lo hice yo. Ante todo, debo decirte que no es algo que se consiga de la noche a la mañana. En mi caso, el proceso fue más rápido gracias al enfoque, el compromiso y el coraje para moverme cuando fue necesario, incluso sin tener todas las respuestas.
Reconocer mis emociones ha sido clave. Saber cómo me siento con lo que hago, con lo que no hago y con lo que me gustaría hacer, me ha ayudado a conectar conmigo misma y evitar el autoengaño.
Muchas veces justificamos el hecho de dedicar tanto tiempo a cosas que no nos gustan diciendo: “lo hago por necesidad”. Y es válido. Pero… ¿cómo seguir haciendo algo que no nos gusta, sin frustrarnos en el camino, mientras buscamos algo mejor?
Creo que la mejor forma de sobrellevar esa etapa es darle un sentido al proceso. Seguir aprendiendo, desarrollando habilidades, formándote para lo que sueñas día a día, mientras aprovechas tu presente para ganar experiencia y recursos.
No todo lo que no nos gusta (o a lo que nos dedicamos) es un error: a veces es el trampolín hacia lo que realmente queremos.
Si aún no sabes qué te gusta, te dejo este pequeño test que puede ayudarte a descubrirlo:
👉 Test de Dominancia Cerebral de Herrmann – Psicoactiva
Espero que te sirva.
Con cariño,
Marbella Godoy
Creadora de BrillaTEC